El diseño en puentes: 2020
Ayer tuvo lugar la primera sesión del nuevo ciclo ‘El diseño en puentes: 2020’, impulsado por el Comité Técnico de Ciudades, Territorio y Cultura del Colegio de Ingenieros de Caminos. La jornada contó con la presencia Juan A. Santamera, presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, y José Romo, director del ciclo, acompañados por Arcadio Gil, presidente del Comité de Ciudades, Territorio y Cultura del Colegio de Ingenieros de Caminos.
Juan A. Santamera explicó que el diseño de puentes ha sido desde siempre una de las fortalezas de los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos españoles. “Sin embargo, el entorno en el que se desarrolla el proceso de diseño de estas obras ha cambiado radicalmente en los últimos años. Por una parte, los métodos y herramientas de proyecto están sometidos a un proceso de transformación continua que tiene un impacto importante en el trabajo de ingeniería y por otra, las condiciones impuestas por clientes y las propias expectativas de la sociedad implican una forma de proyectar diferente a la tradicional”, explicó el presidente.
De esta forma, el trabajo de los ingenieros se desarrolla en un ambiente cada vez más complejo que requiere una forma de trabajar más participativa y a la vez más abierta, formando parte de equipos multidisciplinares con profesionales de diferentes disciplinas que aportan visiones novedosas, sin olvidar la tecnología que se aplica y el cambio climático. “Esta situación influye evidentemente en el diseño de puentes y por ello, resulta muy importante compartir métodos y experiencias que permitan fortalecer la posición preponderante de la ingeniería como referencia, no solo en lo técnico, sino también en lo creativo y en la expresión formal de los puentes”, concluyó Juan A. Santamera.
José Romo, por su parte, puso el foco en la importancia del diseño en la obra pública: “Estamos ante retos complicados y el diseño es una de las fortalezas de la ingeniería. Como proyectistas de puentes o de estructuras tomamos decisiones constantes”. Como director del ciclo, explicó que los objetivos del mismo pasan por destacar la importancia de lo formal y lo paisajístico en la obra pública, así como fomentar la discusión sobre diseño, haciendo hincapié en la parte creativa. Y añadió que “estas discusiones sobre diseño tienen que servir para aumentar el nivel general”.
En esta ocasión, en la primera jornada de este ciclo, participaron Juan Luis Bellod, Jorge Bernabéu, Guillermo Capellán y Álvaro Serrano, todos ellos moderados por Ignacio Payá.
Juan Luis Bellod centró su intervención en dos obras realizadas por su empresa: la pasarela sobre la M-30 en el nudo de la Paloma y el puente de Pachitea, en Perú: en el primer caso, la estructura se adapta al entorno urbano en el que se realiza; en el segundo, la propia estructura se redefine con el tiempo. “El diseño de un puente es un proceso adaptativo en el que no existe una única solución válida. Un puente debe adaptarse e integrarse en el entorno”, afirmó. Además, añadió que el diseño y el planteamiento deben responder a más condicionantes que los puramente estructurales. Y recordó la función del puente como herramienta social para el desarrollo de las comunicaciones y el transporte.
Jorge Bernabéu se refirió al concepto de ingeniería creativa: “Diseñar puentes es una labor creativa. La forma de los puentes no es solo resultado del cálculo y tampoco es solo una idea, un trazo. Diseñar puentes sigue un método de proyecto, unos pasos más o menos establecidos que seguimos todos los proyectistas, cada uno con sus particularidades. Somos, en definitiva, ingenieros creativos”. Y añadió que ese método pasa por tres ideas esenciales: lugar (la importancia del sitio, ya que va a ser lo que defina el problema), tipo (relación con la historia y la herencia de los construido) y dibujo (proyectar puentes tiene mucho de dibujo, que es tanto o más importante que el cálculo). Asimismo, mostró dos ejemplos de dos puentes en Riad, realizados por Idom, para dar buena cuenta de la relación entre forma y estructura y entre estructura y ornamento.
Guillermo Capellán coincidió con Bernabéu en subrayar la importancia y la necesidad del dibujo en el proceso constructivo. Asimismo, hizo referencia a la riqueza de los equipos multidisciplinares. “La creatividad es una pieza que tiene que encajar en todo el proceso para encontrar las soluciones a los problemas que se plantean”, señaló. Así, enumeró las herramientas con las que cuenta el proyectista para la creatividad: la resistencia de materiales; el proceso constructivo o el dibujo (desde los esquemas del diseño conceptual a los modelos digitales). ” Debemos tratar de participar en el proceso ejecutivo para anticipar los problemas de utilidad, materia, técnica y economía resolviéndolos a priori en el proceso de ideación”, añadió.
Finalmente, Álvaro Serrano afirmó que el diseño de puentes no es exclusivamente cálculo: “Según señalaba Eduardo Torroja, no es solo ciencia y técnica, también es arte, sentido común, afición, aptitud y delectación. El arte está ligado a la belleza y a la capacidad de emocionar, mientras que la técnica es la manera de hacer algo de una forma hábil o eficiente. Por tanto, hay que buscar el equilibrio entre la técnica y la estética”. Así, repasó los principios de la metodología de un proyecto: vinculación entre naturaleza y entorno; búsqueda esencial de la funcionalidad; consideración de la dimensión; imbricación del diseño con el proceso constructivo, prácticamente dominando el diseño; aportación de la historia y la tradición en los diseños que se hacen; ajuste a los estricto, entendido como lo necesario, lo útil, lo imprescindible; y atención al detalle.